Cuando un deportista de élite o profesional se lesiona de cierta gravedad o viene arrastrando una serie de lesiones, especialmente de carácter muscular, enfrenta desde el punto de vista psicológico una serie de sentimientos que pueden compararse con el sentimiento de duelo. Cuando alguien pierde a un ser cercano, salvando las distancias y sin establecer comparaciones, las fases de ambos “duelos “son muy parecidas.
Aunque el post comienza hablando de los deportistas de élite, con el auge de la práctica deportiva, el aumento de la auto-exigencia y el establecimiento de metas a veces un poco irreales, la afectación psicológica por las lesiones está presente también en los deportistas amateur con cada vez más frecuencia.
El duelo por las lesiones, si bien no es tan grave como el duelo por una pérdida, influye anímicamente y esa influencia puede ser negativa en el transcurso de la recuperación de la lesión, provocando recaídas por en inicio precoz o agravamiento de las mismas por negación de estas.
LAS FASES EN PSICOLOGÍA CLÁSICA
Cada individuo recorre y supera estas fases de forma diferente (incluso puede haber retrocesos) y en tiempos diferentes. Con el conocimiento de estas siempre tenemos ventaja a la hora de ir resolviendo el “duelo”.
A continuación se describe cada una de las fases:
Fase de negación
No aceptas que algo no está bien, – “Es solo un poco de sobrecarga, ya se pasará” – piensas, – “¡ahora no!, es un momento importante en la temporada y el equipo me necesita, la carrera que llevo preparando están ahí. No puedo parar –
Fase de ira
En esta fase te das cuenta de que estás lesionado, te enfadas, el carácter se agria y afecta a tu entorno, pero aún y así sigues en tus trece intentando seguir “normal” y desembocas en la siguiente fase.
Fase de negociación
Intentas “negociar” contigo mismo y con la lesión. Te dices a ti mismo que parando un poco y se pasa. – “si entreno con menos intensidad, vale”- piensas.
Vas un par de días al fisioterapeuta y así crees que llegarás al objetivo que te habías impuesto.
Fase de depresión
No sirve nada de lo anterior, eres consciente que estás lesionado y los tiempos evolutivos de la lesión son importantes. Dependiendo del caso, el evento importante para el que has dedicado tantas horas de esfuerzo y entreno no va a ser posible. Entonces es cuando te empiezas a hacer preguntas del tipo: – ¿Qué tengo?, ¿podré volver a entrenar? y si vuelvo, ¿a qué nivel? –
En esta fase todo es tedioso y si no se afronta con fuerza, el deportista puede estancarse en ella o hacerla más larga. La positividad y el ánimo fuertes son importantísimos en las recuperaciones.
Fase de aceptación
Sabes que estás lesionado y sólo hay un camino. Será largo, pero al final del mismo está la meta. Es entonces cuando se vuelve a disfruta de la actividad física sin dolor. Con ánimo y trabajo nos acercaremos al objetivo, que nos quedan muchos partidos importantes, carreras, etc… , que disfrutar.
No todos los deportistas pasan por estas fases, depende de las lesiones y su gravedad y por supuesto del carácter del deportista. Lo que es innegable es que afrontar el proceso lesión-recuperación con un estado mental fuerte y positivo, hace mucho más llevadera la lesión e influye en acortar los plazos de la misma.
