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Con la práctica de  deportes que implican carreras de alta velocidad o carreras intermitentes, giros bruscos, aceleraciones y desaceleraciones, saltos y aterrizajes, etc...Hay un alto riesgo de sufrir lesiones musculares, principalmente en extremidades inferiores.

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Aproximadamente el 37% de estas lesiones musculares  implican al músculo isquiotibial y su incidencia e índice de recurrencia es muy alto. Están asociadas con la edad, la carga de ejercicio y el nivel de entrenamiento y competición.

Los gestos deportivos más lesivos para este grupo muscular son, el estiramiento máximo, que combina la flexión de cadera con la extensión de rodilla, y el sprint (carrera de alta velocidad), donde se genera una contracción excéntrica que decelera la extremidad oscilante. Esta contracción excéntrica produce una distensión muscular que puede ser:

• LEVE:  daños menores en las fibras musculares.

• MODERADA: desgarros más sustanciales en las fibras musculares.

• GRAVE: desgarros completos o casi completos del músculo.

En los dos últimos casos, a menudo, hay una atrofia persistente de las fibras musculares y una disminución de la fuerza y de la capacidad funcional.

El riesgo de sufrir estas lesiones aumenta con la presencia de lesiones previas, que facilitan la aparición de nuevas lesiones del mismo tipo y en el mismo sitio, por acumulo de tejido cicatricial y atrofia muscular; y con la fatiga muscular, caracterizada por una disminución del rendimiento (capacidad de producción de fuerza o potencia máxima), en respuesta a la actividad contráctil, debido al uso intenso y repetido del músculo.

 

¿Cómo se tratan este tipo de lesiones?

Día 1 – 3. Compresión, Hielo, Elevación. El objetivo en esta fase es reducir el dolor y la inflamación. Es importante también, evitar movimientos que impliquen al músculo lesionado, ya que la movilización temprana fomenta la cicatrización. El uso de AINE no se recomienda debido a su efecto inhibitorio sobre las células satélite, los macrófagos y la formación de proteínas, es decir, células que se encargan de la regeneración muscular.

A partir del día 4. Electroestimulación muscular.

A partir del día 7. Movilización activa indolora, entrenamiento isométrico indoloro.

A partir del día 14. Los ejercicios aislados de flexión de rodilla o extensión de cadera progresan para combinar ambas acciones. Ejercicios isotónicos (de menor a mayor carga), progresando de concéntricos a excéntricos y avanzando en la longitud, velocidad y carga de los movimientos analíticos al máximo esfuerzo muscular, evitando el dolor o la incomodidad. Comenzar con ejercicios de cadena cinético cerrada, primero unipodal y después bipodal y progresar a cadena cinética abierta, unipodal y bipodal.

A partir del día 21. Entrenamiento isocinético, progresando en longitud, velocidad, carga y complejidad, entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte.

Es importante respetar los 21-28 días de regeneración de la lesión. Antes de estas tres semanas el músculo no está completamente reparado.

 

¿Cómo podemos prevenirlas?

El entrenamiento excéntrico de los isquiotibiales es la estrategia más ampliamente investigada y recomendada para la prevención de esta lesión. Se ha demostrado que reduce significativamente el riesgo de lesiones de isquiotibiales primarias y secundarias, ya que genera una mayor activación muscular y modifica la morfología del músculo, provocando un alargamiento del músculo.

No debemos olvidar que el músculo isquiotibial es biarticular y que, influye sobre la articulación de la rodilla y la articulación de la cadera, de manera que en el trabajo de fortalecimiento y por tanto, de prevención, es importante el trabajo de fuerza de este músculo como flexor de rodilla y como extensor de cadera.

Además del trabajo excéntrico, como ejercicio preventivo, en la lesión de isquiotibiales, es importante tener en cuenta la inclusión de otros grupos musculares como los abdominales o glúteos, que están implicados en la estabilidad lumbo-pélvica y cuya activación ayuda a reducir el riesgo de lesión de este grupo muscular.

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