Ondas de Choque en SANTANDER

En el ámbito de salud, las ondas de choque comienzan a ser utilizadas para el tratamiento desintegrador de cálculos renales (técnica denominada litotricia), ureterales vesicales pancreáticos y salivares desde los años 80.

Ondas de Choque en Fisioterapia

Unos años más tarde, se realiza el primer tratamiento para la pseudoatrosis, concretamente en 1988. Es a partir de ahí, cuando se comienza a transferir el modelo urológico al aparato locomotor, llegando las ondas de choque a España en el año 1996.
Con el paso de los años, el tratamiento con ondas de choque se va especializando y por ello, podemos diferenciarlo en dos tipos: radiales y focales.

• RADIALES

Su descubrimiento es más reciente, su aparición se remonta a 1999. En este caso se utilizan medios neumáticos, como el aire comprimido y sus fuerzas no sobrepasan los 10 bares. Su aplicación es la reactivación del tejido y mejora de la circulación sanguínea.

• FOCALES

Son las que disponemos en nuestro centro. Están generadas por inducción electromagnética y se propagan de forma lineal, es decir, se dirigen hacia un solo punto, al contrario que las radiales, que abarcan una zona más amplia. Producen baja dispersión de la energía y ejercen una alta presión (entre 100 y 1.000 bares). Estas características permiten a las ondas de choque focales una mayor penetración en los tejidos y actuar a nivel celular, lo que también provoca molestias mayores en el momento de su aplicación.

INDICACIONES DE LAS ONDAS DE CHOQUE FOCALES EN PATOLOGÍA MÚSCULO-ESQUELÉTICA:

• Pseudoartrosis, retardos de consolidación y fracturas estrés.
• Calcificaciones.
• Osteonecrosis, Osteocondritis Disecante
• Tendinopatías.
• Síndromes musculares.